VOTOS DE ADVERTENCIA.

Las elecciones europeas del 7-j han arrojado unos resultados que, aunque augurados en parte o en su totalidad por los sondeos previos, suponen una muy seria advertencia para ZP y Rajoy: Aunque está claro que el PP obtuvo una clara victoria con 23 escaños en la Eurocámara y 3,7 puntos de ventaja sobre los socialistas, también es evidente que el PSOE no se ha desmoronado con la contundencia que habría cabido esperar dada la grave coyuntura económica actual… Que siempre pasa factura al Gobierno de turno.
Y es una muy seria advertencia porque, en absoluto siendo extrapolable el resultado a unas elecciones generales, ha quedado claro que la gente ha castigado tanto al partido del Gobierno como al principal de la oposición, y no se puede interpretar de otra manera la realidad innegable de que estando el país de esta guisa no bajen y suban más en número de sufragios tanto unos como otros. Les han hecho votos de advertencia, porque la gente ha salido harta de la campaña que han hecho, una campaña en la que muchos ciudadanos no sabían lo que se ventilaba en ella porque no se ha hablado de políticas, funciones, problemas y retos europeos ni de la importante influencia de la legislación europea en la española: De lo que se ha hablado ha sido de conexiones interplanetarias, de presuntas tramas de espionaje y corrupción, de trajes y de aviones para ir a mítines, mientras la gente sigue teniendo problemas de paro, de economía, de sanidad mal gestionada, de atención a dependientes desatendida y de cada vez más necesidad de hurgar en los contenedores para poder comer. Y de eso poco o nada se ha hablado. Como si nada de eso estuviera sucediendo. Cuando, por desgracia, es así. La gente ha castigado a socialistas y populares con votos de advertencia porque está harta de sus broncas y de sus dimes y diretes, de sus peleas parlamentarias de patio de colegio y de sus mutuas peticiones y amenazas de mociones de censura y cuestiones de confianza (cuando se sabe que ni unos ni otros las llevarán a cabo porque las perderían). La gente quiere que le hagan caso, que le resuelvan los problemas (o por lo menos que lo intenten) y que le den soluciones pragmáticas a sus carencias cotidianas. Las chorradas que se oyen en todos los mítines vienen bien para reírse un rato, pero no dan de comer ni ayudan a pagar hipotecas.

Comentarios

buggy ha dicho que…
Hola Puri,
desde que Zapatero dirige el PSOE se han perdido definitivamente las formas. El navajazo barriobajero es ahora la norma en política. Por otro lado ha quedado claro que el PP no es más que un colectivo de vividores que harán y dirán lo que sea para que no se les acabe el chollo de vivir del dinero público. Como para esperar una campaña llena de mensajes positivos y de propuestas serias.
Un abrazo
Puri ha dicho que…
GRACIAS, Dicybug. No puedo estar más de acuerdo contigo. Efectivamente, como para esperar campañas limpias y propuestas serias...

UN ABRAZO,
Anónimo ha dicho que…
Hola Puri,
1) Tienes toda la razón. Es ridículo que los políticos se comporten de esa manera.
2) Lo del cambio de narrador es casualidad, no un recurso literario! :)
3) Se te encoge un poco el alma cuando estás en un lugar así...
Un beso!
Anónimo ha dicho que…
Se lo diré! Gracias, Puri!
Un beso!
Francis Nicolás ha dicho que…
La política es el opio del pueblo.

Los políticos son el apio de las ensaladas.

Los ciudadanos son la inopia de las sopas.

Y otros a no decir ni pío.

Pio, pio, pio... o pía, que diría la miembra.

Un beso en juliana.
Puri ha dicho que…
¡¡Gracias a ti, amiga Saporima!!

Besazos,
Puri ha dicho que…
¡¡Qué razón tienes, profe!! La ensalada de políticos resulta indigesta si no lleva buenos ingredientes, jejejeje.

MIL BESOS, MY DEAR PROFE.

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