MARÍA MAGDALENA.
[Este relato está basado en la historia real de una mujer con la que compartí asiento en el autocar que nos llevaba desde Roquetas de Mar hasta Almería el 31 de mayo de 2003. Ignoro su verdadero nombre y el de su hija, pero la crudeza con la que la vida la ha tratado me puso los pelos de punta y me hizo pensar que realmente hay personas que nacen con estrella y otras que nacen estrelladas. Espero que “María Magdalena” no haya perdido la estrella que da sentido a su vida. Como ella me dijo, estaba en manos de Dios]. María Magdalena se abanicaba con un ejemplar del Código Penal para combatir el bochorno pegajoso que hacía en ese atestado autobús que nos llevaba desde Roquetas de Mar hacia Almería aquella mañana del último día de mayo. A su lado, servidora la observaba con curiosidad y con cierta precaución; su aspecto de mujer desaseada, abandonada y dejada de la mano de Dios se mezclaba con el olor a sudor y a café con leche que despedía su cuerpo. Su camiseta blanca dejó de serlo hace ...