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Mostrando entradas de 2009

ESCRIBIR ES UNA DELICIA.

(Publicado en VALLE el jueves 31 de diciembre de 2009). [Profeeeeeee, parte del texto te sonará seguro, jejejeje]. El VALLE del viernes 11 de diciembre brindó a los lectores (y a la abajo firmante) la oportunidad de leer un estupendo artículo de D. Rafael Carcelén titulado Escribir. En él, el autor dice que "escribir es como una cebolla con varias capas, cada una de las cuales cumple una misión distinta pero que va englobando a las anteriores, teniendo todas en común una función comunicativa y de expresión de nuestro mundo interior". Leyendo el espléndido texto del Sr. Carcelén me he hecho la eterna pregunta… ¿Por qué se escribe? Y éstas son mis particulares conclusiones: Para divertirse, y para jugar con las palabras; es apasionante dominar las palabras, jugar con el idioma, hacer las frases a tu entero antojo, conseguir el efecto deseado en los lectores. Porque verbalmente no se consigue decir lo que se piensa; esto me ocurre a mí con frecuencia, puesto que expreso las cosa

Libros leídos en 2009.

1. Amor cruel, Reyes Monforte. Narración novelada de la historia de María José Carrascosa, encarcelada en EE.UU. por una disputa con su ex marido por la custodia de su hija. Muy fuerte. 2. Un puerto seguro, Danielle Steel. Para pasar un rato de relax, una novelita romántica y tierna a la vez. 3. Crepúsculo, Stephenie Meyer. Primer tomo de la saga vampiresa, donde leyendas y amores van de la mano. Entretenido. 4. El arte de escuchar los latidos del corazón, Jan-Philipp Sendker. Una historia de amor maravillosa, capaz de superar barreras como el tiempo, la distancia, la discapacidad y los prejuicios sociales. Un libro precioso ambientado en Birmania, y que todo el mundo debería leer por los bellísimos párrafos y las sabias enseñanzas que contiene. 5. El segundo reino, Rebecca Gablé. Buena, entretenida y muy bien documentada novela histórica ambientada en la Inglaterra medieval, la invasión normanda y el reinado de Guillermo I, en la que amor, intrigas políticas y aventuras van de la mano

VIVIR.

El sol se filtraba con el descaro de un intruso entre las varillas de la persiana entrecerrada del balcón esa bochornosa tarde de finales de julio. El aparato de aire acondicionado se revelaba insuficiente para combatir la inusitada virulencia del calor reinante ese verano, por lo que Marcos saboreaba con deleite un vaso de agua lleno de cubitos de hielo mientras se hacía aire con fruición con un abanico. El calor era asfixiante, pegajoso, oneroso, endiablado, y se metía por los huesos que daba asco. El anciano parecía no prestar atención al programa de testimonios que estaba ofreciendo la cadena que sintonizó momentos antes con el mando a distancia. Lamentaba sobremanera no poder leer con la misma frecuencia e intensidad de antes; su vista cansada por tantos años de trabajo y lucha diarios ya no se lo permitía, y echaba mucho de menos los ratos robados al sueño y entregados al placer de la lectura, a las andanzas y a los avatares de los múltiples personajes a los que conoció, admiró y

CABALLITO DE MADERA.

La Guerra Civil hacía ya tres años que concluyó, más sus devastadoras consecuencias continuarían notándose en todo el país durante un tiempo que nadie se atrevía a determinar. Era el tiempo del hambre, de la miseria, de la desesperación, de la barbarie para con los derrotados y de la oscuridad de la España partida en dos que dejó la sangrienta contienda bélica. Era el tiempo del dolor, de la religiosidad extrema y de la acusada diferencia de clases sociales entre miembros de una misma familia. Era un tiempo lúgubre, triste, que empujaba al silencio temeroso y a la depresión al contemplar el entorno que rodeaba toda la vida de las personas a las que les tocó vivir esa época. Era el tiempo de la España oprimida por la Dictadura y enlutada hasta las cejas. De la España del pasado vergonzante y del futuro incierto. En un pequeño pueblo de Castilla-la Mancha, sus habitantes eludían hablar de política y de perspectivas para el porvenir como el gato escaldado huye del agua helada. Bastante ha

LA VALENTÍA DE CARLA.

La brisa suave de aquella mañana del verano sorprendió a la joven doctora, que no esperaba para nada ese regalo del clima. Estaba sentada en el porche de la casa de sus abuelos, saboreando una naranjada mientras se mecía inconscientemente en el balancín del anciano, sumida en la lectura de "La taberna", de Emile Zola. Estaba asombrada por la miseria y la degradación que el famoso autor naturalista describe en esta fabulosa novela, donde el obrero parisino es vapuleado por sus feos vicios y por no atender a sus obligaciones familiares, todo ello en el marco de la realidad oscura y deprimente que envolvió al Ser Humano en el siglo XIX. Carla esperaba como agua de mayo sus vacaciones estivales para poder sumergirse en las páginas de un buen libro que no tuviese nada que ver con la Medicina. Al mediodía, Carla dejó la novela en la mesa de mimbre, sita a su vera, con evidente fastidio. Estaba muy interesada en la trama, pero el frescor matinal había sido un espejismo; el bochorno

GAVIOTAS EN GUERRA.

A juzgar por las expresiones verbales y faciales de unos y otros, no parece muy claro que las gaviotas hayan enterrado el hacha de guerra en el PP. Más bien todo lo contrario. Y es que ni la reciente convocatoria por parte de Camps del Comité Regional (en el que llevó a cabo una reestructuración de la cúpula popular, tratando así de cumplir la exigencia de Rajoy de zanjar de una vez por todas la crisis y la brecha abiertas por el estallido del caso Gürtel y la suspensión de militancia de Costa) ni la polémica sanción a Cobo parecen haber serenado los ánimos de un partido político que se olvida (por lo visto) de que tiene más de diez millones de votantes en los que pensar y por los que actuar de una forma distinta a la actual. De un partido político que no debe olvidar que pese a su crisis interna aventaja en casi 4 puntos en intención de voto al PSOE y que representa la esperanza de cambio y mejora para muchos ciudadanos escaldados, hartos, ahogados por la crisis y hastiados de tanto e

MIGUEL DELIBES.

Este año la concesión del Premio Nobel de Literatura ha recaído en la escritora rumano-alemana Herta Müller, duodécima mujer en alzarse con el más preciado galardón en el mundo de las letras y una de cuyas obras es Niederungen (En tierras bajas, en español), un conjunto de narraciones breves según la perspectiva de una niña sobre un pueblo alemán perdido en Rumanía y venido a menos en el que aparecen temas como la represión y la incomunicación en la Familia y en la Sociedad. Sin embargo, como cada vez que se falla el Premio Nobel de Literatura, la que esto escribe no puede evitar hacerse la misma pregunta: ¿Por qué no le es concedido nunca a un escritor lúcido, sobrio y brillante como Miguel Delibes? El autor de obras tan inolvidables y dotadas de una genialidad y una exquisitez prácticamente imposibles de igualar como El hereje, La sombra del ciprés es alargada (ahora reeditada con motivo de su 60º aniversario), Cinco horas con Mario , Los santos inocentes o El camino, y ganador de

MAGDA ORTIZ, ACTRIZ.

Todo el que se cruzó con ella esa calurosa, seca y despejada mañana de junio no pudo evitar sorprenderse contemplando el torrente de agua que emanaba de los bellos manantiales marrones de su rostro. La tristeza y la pena que habían embargado su alma no disminuían ni un ápice su cuidada y resplandeciente hermosura, pero Magda Ortiz hubiese mandado a freír espárragos a cualquiera que hubiese osado dirigirle la palabra o decirle un piropo en aquellos instantes, tan aciagos y tan tristes para ella. ¿Por qué otras alcanzaban su sueño y el suyo se tornaba en pesadilla un día sí y al otro también? ¿Qué tenían las demás que no tuviese ella? ¿Era que no les importaba utilizar su c... para lograr sus objetivos y a ella sí? ¿Era posible semejante aberración moral? Si. Era posible. Desgraciadamente, son más las que triunfan en la actualidad en el mundo del espectáculo porque les trae al fresco los métodos que tengan que emplear para ello que las que lo hacen por lo que, en realidad, se debería hac

UNOS VIEJOS SONETOS.

UN BESO... Bajo las farolas del firmamento Siento en mí el fuego abrasador Que con tanta fuerza, tanto calor, Invade mi espíritu de tormento. Un resplandor ilumina mi boca… Presiento que se acerca… ¡Es él! Su cuerpo de pastel, sus labios de miel… ¡Es él! Mi volcán no se equivoca. Mi fresa y su miel con deseo chocan. La Tierra, la luna y el universo Nos miran, se sonríen, nos observan. Tan sólo ha sido un instante iluso… Más mi fresa y mi volcán no olvidan Lo mágico y lindo de ese beso. 2002. EN LA ORILLA DEL MAR... Las gaviotas surcando el firmamento... Tus ojos fundiéndose con el mar... Azules son los dos, y apasionados. Azules son los dos, como el cielo. Un rayo de sol asomó a tu cara, Mí corazón brincaba de alegría. Un rayo de sol asomó a mi cara. Los rayos se unieron; nació un beso. Ese instante fue un regalo de Dios... Un maná... Que sólo duró un suspiro. Te fuiste, envuelto en el cálido viento. Caí en la arena, me miraban las aves... Compartían mi tristeza, mi pena. Me dijeron: ¡

GUERRA Y PAZ.

[Lo prometido es deuda... Aquí os cuelgo el comentario de texto que en su día hice de "Guerra y paz". Ahhhhhhhhh, ¡espero vuestra "pelea", jajajjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj, Ariovisto y Dicybug!]. Guerra y paz fue escrita por el autor ruso León Tolstoi (1.828-1.910), y fue publicada por primera vez entre 1.885 y 1.887. Pertenece, por tanto, al Realismo. Argumento de Guerra y paz. Guerra y paz cuenta un hecho real, la ocupación francesa de Rusia por las tropas de Napoleón durante el reinado del Emperador Alejandro, mezclado con la fantasía de la vida en la Corte y la nobleza. El libro, poco a poco, va envolviendo al lector y atrapándolo en un complejo laberinto de sentimientos humanos y estrategias militares que da una clara muestra del carácter ruso. Vamos a contar el argumento siguiendo el orden estructural establecido por Tolstoi. En la primera parte, arranca la historia con las veladas de baile y cotilleo en casa de los cortesanos. Conocemos a los Rostov, a sus hijos