ANTE MI PRIMER ESTRENO TEATRAL…
Texto redactado en noviembre de 2.004, relativo al estreno de "¡¡Menudos paraolímpicos!!".
Antes del estreno…
Dentro de unas horas, en el precioso teatro Cervantes de Petrer se va a celebrar la II Gala de Reconocimientos organizada por la Asoc. de discapacitados físicos Sense Barreres, en una especie de agradecimiento a personas e instituciones que colaboran con ellos. Y, para dar un poco de vidilla al acto, solicitaron a Destino Teatro (a sus integrantes los aprecio muchísimo) la puesta en escena de una pequeña obra de teatro en plan cómico que tratase las problemáticas del día a día de los discapacitados físicos… Y aquí estaba yo para escribir tan loable y complicado proyecto; no me iba a negar a la petición de Destino Teatro, por un lado, y de Sense Barreres, por otro. Y, además, me pareció un reto apasionante el poner sobre un escenario lo que estamos viviendo día a día todos los que padecemos alguna discapacidad física… Y más en tono cómico, porque nunca había escrito un texto humorístico; admito que no me siento capaz de hacer reír. Para eso hay que tener un talento y una gracia que sólo los grandes genios del humor poseen.
Pero me atraía el reto, por lo que es, por lo que significa y por lo que supone para mí a nivel personal y profesional. Me siento emocionada, muy feliz y muy nerviosa; es mi primer estreno teatral, mi primer texto no periodístico que va a ver la luz, la primera vez que algo mío no publicado en un medio de comunicación va a ser visto y escuchado por alguien más que mi familia y mis amigos. Me pueden los nervios, la incertidumbre y la responsabilidad ante la reacción del público; ¿le gustará la obra? ¿Se reirán? ¿Entenderán el mensaje que quiero transmitir con este texto? ¿Conseguiré concienciarles de que tenemos aún muchas barreras, tanto arquitectónicas como mentales, que obstaculizan nuestra completa integración en la Sociedad?
En un plano más íntimamente personal, me podrá la más enorme añoranza de mis adorados abuelos Luis y Paca; me da una pena tremenda que no puedan acompañarme en este momento tan hermoso de mi vida, pero sé que desde donde estén se sentirán orgullosos de mí. Sé que son mis dos ángeles de la guarda, que velan por la niña de sus ojos y que la luz de sus almas alumbra mi transitar por el camino de la existencia. Aunque no los vea, sé que estarán aplaudiéndome más contentos que nadie cuando suba al escenario. Sé que en ese instante estaré al borde de las lágrimas, pero me consolaré pensando que están ahí aunque no les vea.
También voy a echar de menos a mi padre, malito en casa con un fuerte catarro, a mis hermanos Jhonny y Rafa y a mis cuñadas Pepa y Aurora y a mis amigas del alma Marisol y Bea, que no asistirán por tener compromisos ineludibles. Como se van a perder la intensidad del directo, ya lo verán en DVD cuando me pasen una copia.
Pero me voy a sentir tremendamente arropada por un montón de gente estupenda que, lo sé, me quiere muchísimo; a mi lado van a estar mi madre, mi tía, mi hermana Mª Salud y mi cuñado Santi, mis buenas amigas Carmen y Sebita… Y todos los fantásticos amigos y compañeros de Sense Barreres… Y todo el público que tenga la deferencia de acompañarnos en una noche tan especial y tan emotiva.
Después del estreno…
Uf, ¡¡ha salido todo a pedir de boca!! Estaba alucinada escuchando al público reírse durante la representación de ¡Menudos paralímpicos! La interpretación de Destino Teatro ha sido merecedora de un premio Max (y no es por adularlos ni bailarles el agua); han clavado los personajes, sus diferentes minusvalías y su total comicidad, han hecho de mi modesto texto una auténtica obra de arte escénico y una maravillosa manera de concienciar a los espectadores de los problemas de la discapacidad física mientras se partían de risa con la representación. Pero yo me fijaba en lo que decían, y llegué a comentarle a Carmen, que estaba a mi lado, lo increíble que me parecía que ese texto fuera mío, que lo que se estaba poniendo sobre el escenario del Teatro Cervantes hubiera salido de mi imaginación, de mi cabeza, de lo más profundo de mi alma. Me sentía muy sorprendida por lo mucho que a los espectadores les estaba gustando… Y ello se debe, y me complace reconocerlo, más a la genial puesta en escena por parte de Destino Teatro que a la teórica calidad de mi humilde texto. Un 10 para ellos. ¡Y que no me lo discutan!
Al subir al escenario al término de la representación y escuchar y ver los aplausos y los vitores que me dedicó el público me emocioné hasta quedarme al borde de las lágrimas. Entre los abrazos de los miembros de Destino Teatro, sus cariñosas frases de ánimo y felicitaciones y contemplar a toda la gente que desde sus asientos me decía ¡bravo! ¡Muy bien! o ¡A ver cuándo estrenas otra! mientras miraba a mis seres queridos y recordaba a los ausentes casi acabo hecha un mar de lágrimas… Pero, ya digo, mi congoja era fruto de la alegría por mi primer estreno teatral, de la satisfacción por lo bien que salió todo, de la emoción íntima y personal que para mí supone un acontecimiento de esta índole, de lo mucho que significa para mí haber podido vivirlo y haber podido compartirlo con mis seres queridos y con el público en general. Es algo que nunca olvidaré. No mientras me quede un segundo de vida.
Ojalá pueda volver a vivir noches así. Ojalá. Sería señal de que mi sueño de ser una buena escritora se transforma en maravillosa realidad.
El estreno de ¡Menudos paralímpicos! tuvo lugar en el Teatro Cervantes de Petrer (Alicante) la noche del sábado 6 de noviembre de 2004.
Este texto lo concluí a las 9:15 de la mañana del martes 9 de noviembre de 2004.
Antes del estreno…
Dentro de unas horas, en el precioso teatro Cervantes de Petrer se va a celebrar la II Gala de Reconocimientos organizada por la Asoc. de discapacitados físicos Sense Barreres, en una especie de agradecimiento a personas e instituciones que colaboran con ellos. Y, para dar un poco de vidilla al acto, solicitaron a Destino Teatro (a sus integrantes los aprecio muchísimo) la puesta en escena de una pequeña obra de teatro en plan cómico que tratase las problemáticas del día a día de los discapacitados físicos… Y aquí estaba yo para escribir tan loable y complicado proyecto; no me iba a negar a la petición de Destino Teatro, por un lado, y de Sense Barreres, por otro. Y, además, me pareció un reto apasionante el poner sobre un escenario lo que estamos viviendo día a día todos los que padecemos alguna discapacidad física… Y más en tono cómico, porque nunca había escrito un texto humorístico; admito que no me siento capaz de hacer reír. Para eso hay que tener un talento y una gracia que sólo los grandes genios del humor poseen.
Pero me atraía el reto, por lo que es, por lo que significa y por lo que supone para mí a nivel personal y profesional. Me siento emocionada, muy feliz y muy nerviosa; es mi primer estreno teatral, mi primer texto no periodístico que va a ver la luz, la primera vez que algo mío no publicado en un medio de comunicación va a ser visto y escuchado por alguien más que mi familia y mis amigos. Me pueden los nervios, la incertidumbre y la responsabilidad ante la reacción del público; ¿le gustará la obra? ¿Se reirán? ¿Entenderán el mensaje que quiero transmitir con este texto? ¿Conseguiré concienciarles de que tenemos aún muchas barreras, tanto arquitectónicas como mentales, que obstaculizan nuestra completa integración en la Sociedad?
En un plano más íntimamente personal, me podrá la más enorme añoranza de mis adorados abuelos Luis y Paca; me da una pena tremenda que no puedan acompañarme en este momento tan hermoso de mi vida, pero sé que desde donde estén se sentirán orgullosos de mí. Sé que son mis dos ángeles de la guarda, que velan por la niña de sus ojos y que la luz de sus almas alumbra mi transitar por el camino de la existencia. Aunque no los vea, sé que estarán aplaudiéndome más contentos que nadie cuando suba al escenario. Sé que en ese instante estaré al borde de las lágrimas, pero me consolaré pensando que están ahí aunque no les vea.
También voy a echar de menos a mi padre, malito en casa con un fuerte catarro, a mis hermanos Jhonny y Rafa y a mis cuñadas Pepa y Aurora y a mis amigas del alma Marisol y Bea, que no asistirán por tener compromisos ineludibles. Como se van a perder la intensidad del directo, ya lo verán en DVD cuando me pasen una copia.
Pero me voy a sentir tremendamente arropada por un montón de gente estupenda que, lo sé, me quiere muchísimo; a mi lado van a estar mi madre, mi tía, mi hermana Mª Salud y mi cuñado Santi, mis buenas amigas Carmen y Sebita… Y todos los fantásticos amigos y compañeros de Sense Barreres… Y todo el público que tenga la deferencia de acompañarnos en una noche tan especial y tan emotiva.
Después del estreno…
Uf, ¡¡ha salido todo a pedir de boca!! Estaba alucinada escuchando al público reírse durante la representación de ¡Menudos paralímpicos! La interpretación de Destino Teatro ha sido merecedora de un premio Max (y no es por adularlos ni bailarles el agua); han clavado los personajes, sus diferentes minusvalías y su total comicidad, han hecho de mi modesto texto una auténtica obra de arte escénico y una maravillosa manera de concienciar a los espectadores de los problemas de la discapacidad física mientras se partían de risa con la representación. Pero yo me fijaba en lo que decían, y llegué a comentarle a Carmen, que estaba a mi lado, lo increíble que me parecía que ese texto fuera mío, que lo que se estaba poniendo sobre el escenario del Teatro Cervantes hubiera salido de mi imaginación, de mi cabeza, de lo más profundo de mi alma. Me sentía muy sorprendida por lo mucho que a los espectadores les estaba gustando… Y ello se debe, y me complace reconocerlo, más a la genial puesta en escena por parte de Destino Teatro que a la teórica calidad de mi humilde texto. Un 10 para ellos. ¡Y que no me lo discutan!
Al subir al escenario al término de la representación y escuchar y ver los aplausos y los vitores que me dedicó el público me emocioné hasta quedarme al borde de las lágrimas. Entre los abrazos de los miembros de Destino Teatro, sus cariñosas frases de ánimo y felicitaciones y contemplar a toda la gente que desde sus asientos me decía ¡bravo! ¡Muy bien! o ¡A ver cuándo estrenas otra! mientras miraba a mis seres queridos y recordaba a los ausentes casi acabo hecha un mar de lágrimas… Pero, ya digo, mi congoja era fruto de la alegría por mi primer estreno teatral, de la satisfacción por lo bien que salió todo, de la emoción íntima y personal que para mí supone un acontecimiento de esta índole, de lo mucho que significa para mí haber podido vivirlo y haber podido compartirlo con mis seres queridos y con el público en general. Es algo que nunca olvidaré. No mientras me quede un segundo de vida.
Ojalá pueda volver a vivir noches así. Ojalá. Sería señal de que mi sueño de ser una buena escritora se transforma en maravillosa realidad.
El estreno de ¡Menudos paralímpicos! tuvo lugar en el Teatro Cervantes de Petrer (Alicante) la noche del sábado 6 de noviembre de 2004.
Este texto lo concluí a las 9:15 de la mañana del martes 9 de noviembre de 2004.
Comentarios
Conociendo, como ya conozco mejor tu situación, entiendo el cariño que pusiste en la obra, que te fue devuelto por el público y los amigos.
Buen complemento al post anterior...
No voy a decirte lo de siempre (lo que tú ya sabes sobre cierta cosa a la que me he comprometido), pero está muy cerca de cumplirse. Te los envío (mis comentos) en estos últimos días de agosto y también, si quieres, te pongo algo en el blog, 'of Corse' (y Cerdeña)
Con cariño, sin teatralismos, pero
¡Viva el teatro SIN BARRERAS!
Palabra de verificación: agoeste... 'ago este Komentario finar pol lo musho que se diberian komigo lo amigo Disibú y Arovisto con la verificasioneh...'
Besazos, Puri
¡Qué emocionante!
¡Cómo se nota que adorabas y que te adoraban tus abuelos! ¡Qué pena que ya no estén con vosotros, pero qué suerte que hayas podido vivir un amor tan bonito y puro!
Me imagino tu emoción en el escenario. Qué momento más maravilloso!!!
Un besazo!
Me alegra que fuese un acontecimiento perfecto e inolvidable.
Un abrazo
Aun así no me enteré... ¿Dónde estaba yo en Noviembre de 2004? ¡Ah, sí! Con un hewlett packard de menos de un giga, pantalla formato microondas y conectado a internet con dos vasos de plástico y un cordel... Eso te salva...
¿Sería mucho pedir que me la remitieras..., "Jacinta Benaventa"?
Un abrazo, ambipuri...
:)
Esta obra significó mucho para mí, y me siento muy orgullosa del éxito que tuvo. Ojalá algún día exista de verdad un mundo sin barreras, pero se que es un sueño imposible.
¡¡Yo sigo esperando, que no desesperando, jejejejeje!!
MIL BESAZOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS,
Mis abuelos eran muy grandes. Mucho. La estela que dejaron en mi corazón es imborrable. Para mí fue una suerte tenerles y una desgracia perderles. Colgaré aquí los textos que les dediqué, para que veáis la dimensión de mi cariño y adoración por ellos.
MIL BESAZOS.
UN ABRAZO,
MIL KISSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
ya te he enviado la primera parte de mis comentarios sobre tus artículos. Espero que te gusten o te puedan servir de ayuda.
Suele fijarme, casi siempre, en los aspectos positivos de lo que leo, pero ahí va también algún pequeño apunte crítico.
Besos, amiga
PS; Palabra de verificación: bedul. Ah, bedul. Al bedul viejo, hendido por el rayo, casi bruno, como escribió ese gran poeta de poetas, Rubén Jiménez... :)
Ya he visto tu amablilísimoooooooo y detallado correo, y te responderé mañana con más calma... Ahora me esperan.
BESAZOSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS-