LIBERTAD DE EXPRESIÓN
En estos días estamos asistiendo a una serie de cosas que, hablando en plata, dan miedo; dan pánico, generan terror e incluso a algunos ciudadanos les recuerdan a situaciones como las que se vivieron en la preguerra. La detención de un rapero que no deja indiferente a nadie con sus composiciones musicales ha generado una gran violencia en las calles de muchas ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia. Contenedores ardiendo, lluvia de objetos contra las Fuerzas de Seguridad, adoquines arrancados para usarlos como munición contra todo el (y la) que se mueva, saqueos…, que ya generan más que hastío e indignación entre ciudadanía, policías y comerciantes. A perro flaco todo son pulgas , reza un refrán español. Y es muy cierto. ¿Es que los alborotadores (por usar un adjetivo suave) no son conscientes de que nos encontramos en medio de una pandemia que está causando estragos en hostelería y comercio? ¿Qué tiene que ver que se participe en una manifestación para sucumbir al pillaje más inh...