EL ESTIGMA DE LA MENSTRUACIÓN

La última medida del Gobierno de Pedro Sánchez, digan lo que digan sus socios de Unidas Podemos, va a estigmatizar todavía más a las mujeres en el complicado mercado laboral. De acuerdo, la seguridad social cubrirá las bajas médicas por reglas incapacitantes que producen dismenorreas e impacto psicológico en las pacientes, siendo la causa principal de pérdidas de tiempo en el colegio y el trabajo para las mujeres de entre 20 y 30 años, pero, ¿van a estar unos empresarios ya de por sí reacios a contratar personal femenino dispuestos a aceptar los cambios en el ritmo de trabajo que inevitablemente se produce cuando una persona se ausenta de su puesto, y encima eso se va a dar todos los meses? Por supuesto que no se debe generalizar, puesto que hay muchos jefes comprensivos… Pero el resto… ¿Van a hacer contratos indefinidos a mujeres por temor a que sufran de menstruación dolorosa? ¿Cuánto tardará en colarse este asunto en las entrevistas de trabajo a féminas? ¿Por qué tiene que padecer una chica preguntas de esta índole, por favor?

La regla dolorosa afecta de forma aproximada a la mitad de las mujeres en algún momento de su vida. Es un dolor absolutamente espantoso, como si se estuvieran clavando cientos de agujas en la parte baja del vientre; es un dolor que va acompañado de vómitos, diarrea y alteraciones del sistema nervioso; es un dolor que te debilita, que te deja acurrucada en el sofá hecha un ovillo sin ganas ni de que te hablen; es un dolor que hay que ser mujer para entenderlo. Por eso a nosotras nos irrita sobremanera que los hombres hagan burlas y chistes (siempre de un tremendo mal gusto) sobre este asunto. Solo una mujer sabe lo amargo que es sufrir una regla dolorosa, solo una niña sabe lo que es no ir a clase porque una sensación de fiebre y un enorme sangrado la dejan KO en la cama, solo nosotras sabemos lo que es todo esto. Solo nosotras sabemos lo bien que funcionan el paracetamol o el ibuprofeno para ir capeando tan sangriento temporal… Y lo caros que cuestan compresas y tampones, que a ver si es verdad que los abaratan (lo que sería de agradecer, por cierto). 

Ya tenemos suficiente, como para que encima se eche más leña al fuego con medidas como esta… Que a más de una y de uno se le antoja una cortina de humo para desviar la atención de espías, socios parlamentarios más mosqueados que un capón en navidad, oposición que pide dimisiones a diestro y siniestro sin aportar soluciones (también es verdad que, cuando lo intentan, no se les hace demasiado caso), precios tan altos que anulan los incentivos que puede dar el Gobierno, reformas legislativas (leáse Ley del Aborto) que generan controversia en ciertos aspectos…, etc. Las mujeres necesitamos que se nos facilite el día a día con políticas reales de igualdad, de equiparación salarial y de conciliación laboral y familiar, no cometas en el cielo que no conducen a nada.