ES VITAL UNA BUENA PROYECCIÓN DE ELDA.

En fechas recientes supimos que el conocido presentador de televisión Juan y Medio sería el pregonero de las fiestas de Moros y Cristianos de Elda, y que tras muchas deliberaciones la Junta Central "consideró que Juan y Medio cumplía el perfil que se buscaba porque sale en televisión y puede dar mucha publicidad a las Fiestas eldenses en toda España, y además está licenciado en Derecho y es una persona culta". Esta designación del pregonero de este año, al parecer, levantó cierta polémica porque es de fuera y porque es famoso y tendrá un caché elevado, olvidando quienes así piensan que los pregones de Carlinhos Brown en 2005 o de Jaime Cantizano en 2008 tuvieron mucha repercusión mediática e hicieron que Elda anduviera en boca de toda España… Que es lo que esta ciudad necesita para intentar levantar cabeza: Que se la conozca por su Calzado, por sus Fiestas y por su gastronomía, que se la visite, que se compre en ella, que se disfrute en ella y se quiera volver a ella, a comprar zapatos y bolsos, a sumergirse en el ambiente festero o a comer en cualquiera de los muchos establecimientos que hacen chuparse los dedos con sus espléndidos guisos. Y para ello, siendo realistas, se antoja imprescindible la colaboración de personajes mediáticos, de programas mediáticos y de eventos mediáticos. Nunca será la misma publicidad, con todos los respetos, si lo hace Concha Velasco que si quien lo hace es un ciudadano eldense desconocido para los potenciales visitantes.
Ello, claro, siempre y cuando los personajes y programas cumplan a rajatabla con lo que se les encarga: Difundir el nombre de Elda, promocionar sus productos recalcando especialmente su procedencia y hablar con total conocimiento de los mismos… Justo lo contrario que hizo unos días antes de Semana Santa el programa Espejo Público, de Antena 3 TV, que ofreció un fabuloso desfile de zapatos de la prestigiosa marca eldense Sacha London diciendo que era “una firma alicantina”, sin nombrar para nada a Elda o a sus propietarios eldenses. Hechos como éste constituyen un flaco favor a la ciudad y a su emblema, su bandera y su orgullo, un orgullo, el de ser la cuna del calzado, que nadie que trabaje en su propaganda debería desconocer u (lo que es peor) olvidar. En los tiempos que corren, errores de este tipo no se pueden pasar por alto, porque Elda depende de su promoción para emprender el futuro con optimismo Esta ciudad necesita acciones nuevas que la saquen del letargo en el que tantos años ha que está sumergida. Acciones como las anteriormente mencionadas o como el Convenio suscrito semanas pasadas por el Ayuntamiento con la Ciudad de la Luz, que incluye la realización de rodajes cinematográficos en escenarios eldenses y medidas de apoyo a la industria del calzado de Elda (tales como la cesión de fondos del Museo del Calzado para eventos relacionados con el séptimo arte), son originales y nacen con la voluntad de obtener unos resultados que se antojan vitales para el porvenir de una ciudad que está triste, desempleada, en grave crisis económica e industrial y prácticamente convertida en dormitorio por la falta de expectativas laborales y de ocio para los ciudadanos. Pero, al mismo tiempo, como diría el gran poeta Antonio Machado, despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien importa más que hacerlas.