MIGUEL DELIBES.
Este año la concesión del Premio Nobel de Literatura ha recaído en la escritora rumano-alemana Herta Müller, duodécima mujer en alzarse con el más preciado galardón en el mundo de las letras y una de cuyas obras es Niederungen (En tierras bajas, en español), un conjunto de narraciones breves según la perspectiva de una niña sobre un pueblo alemán perdido en Rumanía y venido a menos en el que aparecen temas como la represión y la incomunicación en la Familia y en la Sociedad.
Sin embargo, como cada vez que se falla el Premio Nobel de Literatura, la que esto escribe no puede evitar hacerse la misma pregunta: ¿Por qué no le es concedido nunca a un escritor lúcido, sobrio y brillante como Miguel Delibes? El autor de obras tan inolvidables y dotadas de una genialidad y una exquisitez prácticamente imposibles de igualar como El hereje, La sombra del ciprés es alargada (ahora reeditada con motivo de su 60º aniversario), Cinco horas con Mario, Los santos inocentes o El camino, y ganador de premios como el Laurel de Oro de la Universidad de Alicante 2004, el Príncipe de Asturias de las Letras 1982, el Nacional de las Letras Españolas 1991 o el Cervantes 1993, se merece tan alto reconocimiento por parte de la Academia sueca.
Y se lo merece por su prosa hermosamente realista, por sus Cipriano, Carmen, Daniel, Milana Bonita y tantos otros personajes dotados de tal humanismo que deja subyugados a los lectores que se adentran en sus complejidades, miserias, grandezas y contradicciones y por lo cuidado y original de un lenguaje plagado de voces que no figuran en el Diccionario de la RAE. Expresiones como barruco (aprendiz de albañil) o encalabrinado (engatusado) enriquecen los textos del gran escritor vallisoletano, ya de por sí sabrosos por su contenido, su lucidez, su realismo, su acercamiento de la España rural al lector y su certera crítica social y su rechazo a los abusos contra los indefensos, las mujeres o los deficientes mentales.
Miguel Delibes es un escritor que merece el reconocimiento de la Academia sueca… Y el conocimiento de los jóvenes de hoy, por regla general poco predispuestos a leer algo que les haga pensar en la realidad que les rodea… O algo que no sea Crepúsculo, Mileniumm. Harry Potter o las chorradas de los chats de Internet.
Sin embargo, como cada vez que se falla el Premio Nobel de Literatura, la que esto escribe no puede evitar hacerse la misma pregunta: ¿Por qué no le es concedido nunca a un escritor lúcido, sobrio y brillante como Miguel Delibes? El autor de obras tan inolvidables y dotadas de una genialidad y una exquisitez prácticamente imposibles de igualar como El hereje, La sombra del ciprés es alargada (ahora reeditada con motivo de su 60º aniversario), Cinco horas con Mario
Y se lo merece por su prosa hermosamente realista, por sus Cipriano, Carmen, Daniel, Milana Bonita y tantos otros personajes dotados de tal humanismo que deja subyugados a los lectores que se adentran en sus complejidades, miserias, grandezas y contradicciones y por lo cuidado y original de un lenguaje plagado de voces que no figuran en el Diccionario de la RAE. Expresiones como barruco (aprendiz de albañil) o encalabrinado (engatusado) enriquecen los textos del gran escritor vallisoletano, ya de por sí sabrosos por su contenido, su lucidez, su realismo, su acercamiento de la España rural al lector y su certera crítica social y su rechazo a los abusos contra los indefensos, las mujeres o los deficientes mentales.
Miguel Delibes es un escritor que merece el reconocimiento de la Academia sueca… Y el conocimiento de los jóvenes de hoy, por regla general poco predispuestos a leer algo que les haga pensar en la realidad que les rodea… O algo que no sea Crepúsculo, Mileniumm. Harry Potter o las chorradas de los chats de Internet.
Comentarios
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Se nota el paso del tiempo, soñadora.
"Exquisito" maná.
(Odio tus tipos de letra)
Un beso.
no hay que prestarle atención a los premios Nobel. Son un gran fraude y su prestigio es cosa del pasado. ¡Qué más da a quién le den premios estos políticos del norte de europa!
En cuanto a Delibes, ya sabes... recelo de cualquier escritor que guste a la gente que se dedica a la literatura.
A saber qué tipo de razones utilizan para elegir a unos y descartar a otros. Cuántas veces se cometen injusticias a la hora de asignar premios!! Seguro que ha disfrutado muchísimo escribiendo y a estas alturas de su vida un premio más o menos le traerá sin cuidado. Que se lo coman con patatas, pensará. Y hace bien.
Un beso!!
¡¡¡BILLONES DE GRACIAS por tu opinión sobre "mi maná"!!! Me noté más segura escribiéndola, y debe ser porque el paso de los años me va serenando y madurando.
PD: ¡Disculpa los tipos de letra, pero es un borrador lo que tienes, jejejjjjjjjjjjjj!
BEEEEEEEEESOOOOOOOOOOOOOOSSSSSSSSSS
Y es cierto; política barata la de los Nobel.
Jajajajjjjjjjjj, ¿y qué culpa tiene Delibes de que me dedique a la Literatura? ¡No desconfíes de él por eso!
UN ABRAZO,
Y totalmente de acuerdo contigo...
UN BEEEEEESAAAAAAAAAAAZOOOOOOO,
Por otra parte, Delibes me aburre un poco, aunque recuerdo con gran cariño el libro "mi querida bicicleta", que me regaló mi madre cuando era pequeño y pasaba todo el verano pedaleando de acá para allá.
Yo me quedo con "El hereje". Maravilloso.
UN ABRAZO,
Puriiiii, pensaba que te habías caido en una zanja...
Estabas atenazada por el fantasma de CR9... ya puedes respirar, por poco pero ya puedes respirar.
Un beso.